Buenas tardes a todos.
Hoy me ha llamado Juanma Rodríguez, debutante como cocinero en
esto de los campamentos. Llegó ayer, al igual que el resto de padres, y su
entusiasmo ya se aprecia en su voz….ya veremos cuando el cansancio se apodere
de él.
Me comenta que ayer, todos, grandes y chicos, pasaron una tarde
estupenda de baño. Los castores y lobatos se quedaron en el lago de Santo
André, y los rangers, pioneros y rutas pasaron a la playa. La diferencia está
en una franja de arena que separa al lago del Océano Atlántico, una franja de
unos 300mts de ancho; y por supuesto sus aguas, unas tranquilas de lago, y las
otras con oleaje. Me comentan que es una playa inmensa, preciosa, y protegida
por servicios de vigilancia.
Por la noche los rangers amenizaron la velada con una actuación
de super héroes, pero antes todo el campamento degustó el plato Monte Do Paio,
compuesto de huevo con patatas, chorizo y lomo, por supuesto para “ bajar” eso
se les sirvió también ensalada, y fruta. He buscado un buen modelo para dar fe gráfica de esta afirmación.
Hoy han estado desarrollando actividades en el campamento, un
poco de tiempo libre para que las ramas den rienda suelta a su imaginación y
disfruten del “no hacer nada”. Tras la comida, macarrones a la bolognesa con
queso rallado, los lobatos y castores se irán a la playa, y el resto seguirá en
el campamento preparando la velada. Hay una excepción en cuanto a la comida,
pues una de las actividades de hoy de los rangers era que se tenían que
preparar ellos solos la comida, siempre vigilados por un monitor que actúa solo
en caso de “peligro” inminente; el menú: Arroz con tomate y salchichas, toda
una delicia culinaria.
Decir por último que todos los niños se encuentran muy bien,
algún corte sin mayor importancia producido por ramas de arbustos, y las
consabidas picaduras de insectos.
Hoy están en pleno viaje de vuelta los padres que han dedicado
su tiempo a los scouts, así que agradecer, y mucho, su generosidad.
Un fuerte abrazo,
Blanca y Avelino (SLPS)